La inclusión financiera sigue tomando protagonismo en las economías de América Latina gracias a los avances que han permitido un acceso cada vez más amplio de la población a diferentes tipos de servicios financieros.
De acuerdo con el Microscopio Global de 2020 elaborado por la Economist Intelligence Unit (EIU), que se enfocó en el papel de la inclusión financiera en la respuesta frente al COVID-19, la región se destaca como la mejor posicionada entre los mercados emergentes del mundo con Colombia en el primer lugar, entre 55 países evaluados, y Perú, Uruguay, Argentina, México y Brasil entre los 10 primeros del ranking.
Ese liderazgo regional es en parte una respuesta al problema del sistema tradicional financiero, que en el caso del acceso al crédito se caracteriza por las elevadas tasas de comisión y las trabas burocráticas, pero también por la falta de experiencia y acceso a la información de millones de personas, que las vuelve invisibles al sistema tradicional. Además, en países como Colombia, en marzo de 2021 tan solo el 35,2% de la población adulta tenía al menos un producto de crédito vigente en el sistema financiero, es decir 12,8 millones de personas, según el Reporte Trimestral de Inclusión Financiera de la Banca de las Oportunidades.
Empresas emergentes de tecnología financiera, mejor conocidas como Fintech, son uno de los jugadores relevantes que están facilitando el acceso a servicios financieros a cada vez más personas. Es el caso de Linxe, una startup colombiana que de la mano de la tecnología ofrece microcréditos con el descuento de nómina para empleados de ingresos bajos, lo que les permite mejorar y ampliar su bienestar financiero en el país y en la región.
Linxe, la fintech que busca democratizar el acceso al microcrédito de los empleados en Latinoamérica
Actualmente, la plataforma de Linxe está conectada a seis software de nómina que procesan más de cuatro millones de empleados que representan el 40% del mercado de empleados formales en Colombia y, además, está integrada a Deceval, la entidad que hace parte de la Bolsa de Valores colombiana y que permite la digitalización y custodia de los títulos de los créditos en su sistema.
“La alianza con los software de nómina es clave en nuestra oferta porque nos permite llegar de una forma más eficiente, estructurada y segura a las empresas y a través de ellas a los colaboradores. En lugar de enviar a ejecutivos comerciales a que vayan, compañía por compañía y cierren cada acuerdo, partimos de nuestras alianzas con los softwares de nómina, lo cual nos ofrece mayor escala y acelerar el proceso B2B”, explica Diego Rodríguez, cofundador y CEO de Linxe.
Como muchos de los casos exitosos de fintech latinoamericanas, la idea de Linxe surgió de la experiencia propia. Cesar Cuevas, economista y apasionado por emprender, regresó a Colombia tras vivir casi 10 años en Estados Unidos, comenzó a trabajar en una petrolera y tuvo un desperfecto en su carro que lo llevó a solicitar un préstamo de libranza para solucionarlo. Ante la odisea que de todas formas le impidió conseguir el crédito, reflexionó: “Si yo, que gano por encima del promedio, no pude resolver la emergencia con un crédito pequeño, ¿qué les queda a los millones de colombianos cuyos salarios son más bajos?”.
Por casualidades de la vida, Cuevas conoció a Diego Rodríguez, que cuenta con un MBA ejecutivo y un título en administración de empresas con especialización en economía, y cuyos 14 años de experiencia en el sistema bancario colombiano le sirvieron para concluir que las entidades tradicionales tenían pocas posibilidades, debido a causas estructurales, de dar una solución al problema del acceso a los microcréditos.
A finales de 2019, ambos entusiastas se lanzaron a desarrollar una compañía que en la actualidad ha logrado formalizar convenios con empresas que agrupan a 200 mil colaboradores, a partir de los cuales se han procesado más de 5.000 solicitudes y han realizado desembolsos por un valor de USD 200 mil, gracias a los adelantos de salario y los microcréditos, sus productos insignia.
¿Cómo funciona?
- La plataforma de Linxe permite solicitar un microcrédito o un adelanto de salario en menos de cinco minutos, sin la necesidad de entregar documentación física pero utilizando la firma electrónica para formalizar los términos y condiciones de la operación. Con el ‘adelanto de salario’ se tiene un plazo máximo de 30 días que se descuenta de forma quincenal o mensual -según la modalidad de pago de la empresa-, no debe superar el 20 % del salario total del trabajador, no cobra intereses, pero sí una cuota de administración fija que se paga solamente cuando se utiliza. Por su parte, el préstamo de bajo monto va hasta un máximo de COP 1.5 millones con plazos entre seis y diez meses.
Tanto el adelanto como el microcrédito funcionan bajo la modalidad de descuento de nómina, es decir, se deducen directamente del salario del colaborador antes de que la empresa les pague, lo que le permite a la compañía hacer un análisis de riesgo basado en criterios distintos a los de la banca tradicional.
Los fundadores de Linxe son conscientes de que la tecnología por sí sola no asegura el avance en materia de inclusión financiera, por lo que también adelanta esfuerzos para darles educación financiera a los trabajadores de bajos ingresos. De hecho, un estudio reciente del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF asegura que una de las lecciones más relevantes que se puede extraer de las crisis recientes es el desconocimiento y desinformación de gran parte de la población sobre temas básicos en economía y finanzas, lo cual limita su capacidad para tomar decisiones responsables, conscientes y competentes.
En el mediano plazo, la fintech busca cerrar el primer semestre de 2022 con USD 1 millón de dólares en créditos desembolsados y terminar el año con 8000 microcréditos colocados. Mientras tanto, adelanta gestiones con fondos de inversión estadounidenses para concretar una ronda de inversión semilla de USD 2 millones que le permitan consolidar sus operaciones en Colombia y aterrizar en México con un piloto en el próximo mes de abril.
“Queremos ser la plataforma para empleados más grande de América Latina, a través de la cual tendrán acceso a productos y servicios financieros exclusivos que podrán adquirir gracias al descuento directo de sus salarios”, concluye Rodríguez.